Pedir Perdón y Acción de Gracias
»La verdad os hará libres» (juan 8:32)

¿Qué es un velatorio digital?
El Velatorio Digital es un lugar de encuentro y oración con el ser querido que nos ha dejado.
Es un espacio personal y privado, de carácter religioso, íntimo y espiritual, para recordar y para rezar por el alma del difunto, para vivir la unión y la comunión con el ser querido que ha fallecido. Es un espacio de meditación, acompañamiento, dialogo y oración con Dios, para que nos ayude en nuestro día a día, fortalezca nuestra fe y nos ayude a sobreponernos al dolor de la muerte. Es un espacio de reflexión, discernimiento e introspección, para sanar nuestras heridas, poder recordar y tener presente su ser en nuestras vidas. Es un espacio digital para rezar y rogar por el alma del difunto y para pedir perdón a Dios por nuestros y por sus pecados, a fin de que lo tenga en su gloria eterna.
»Maestro, ¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna ? Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y ama al prójimo como a ti mismo.»
Lucas 10, 25-37
Cómo perdonar a un ser fallecido
En primer lugar, RÉZALE, ten a esa persona presente en tus oraciones y pídele perdón desde la fe y la humildad. HAZ MEDITACIÓN PROFUNDA, piensa y recuerda a esa persona a la que quieres dejar ir. Cuando hagas plegaria o meditación invita a esa persona a dialogar en tu mente y dile y exprésale lo que sientes. Manifiesta tu sentir, todo lo que sientes, expresa todo lo que su conducta te hizo sentir, el daño que te hizo, manifiesta las causas de tu enfado, así como tus críticas hacia a su persona a fin de liberar tu resentimiento, libérate de tus sentimientos hacia él, para luego perdonarle desde la fe cristiana y la paz interior. No te escondas, no te justifiques a ti mismo. Sincérate ante él. La verdad te hará libre, y el perdón es el primer paso para la libertad del alma y el equilibrio interior.
Para ello, no dejes de intentar escuchar sus razones, escucha lo que esa persona tiene que decirte, e intenta comprender su postura. Pero a continuación perdónale, perdona esa persona, sus actos y sus conductas, por graves que sean, porque sin perdón no hay paz interior posible. Solo cuando la hayas perdonado habrás liberado tus sentimientos. Perdona para poder vivir en plenitud. Vive para perdonar, perdona para vivir.
Una vez te hayas perdonado a ti mismo, ten presente los buenos momentos que compartiste con esa persona, aprovecha también para DISCULPARTE CON LAS PERSONAS MÁS CERCANAS A ÉL O ELLA. Aprende de lo sucedido y haz propósito de enmienda. Desprotégete de todo sentimiento de culpa, de acusaciones y sentimientos negativos hacia ti mismo. Te sentirás liberado y desahogado.
El perdón es un proceso continuo. Puede tardar años, por eso requiere un ejercicio constante de plegaria, meditación y trabajo personal. Lo importante es la constancia, lo importante es la sanación emocional de tu alma, eliminar rencores y empezar una nueva vida. El criterio para saber que estás haciendo lo correcto es que cada vez que perdones sientas mayor paz contigo mismo. La fe y la plegaria te salvará y te hará libre.
»Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma “
»Arrepentirse de lo que hemos hecho mal nos lleva a actuar en consecuencia por tal de mejorar la situación.»
Miguel de Cervantes
Cómo pedir a un ser fallecido que me perdone
Cuando alguien muere suele abordarnos un sentimiento de culpa por no haber dicho al difunto en vida lo que sentíamos por él o por no haber aclarado alguna diferencia con una disculpa.
Por tanto, uno de los sentimientos más comunes al perder a alguien que amas es el SENTIMIENTO DE CULPA, ya sea por no haber aprovechado el tiempo, por no haber estado cuanto te necesitaban o por no haber pedido perdón antes de su pérdida. Es más, todas aquellas palabras que se guardan por orgullo o por miedo son un obstáculo para superar la pérdida de un ser querido. ¿ Qué es importante ?:
En primer lugar, dejar fluir los sentimientos. Si te cuesta expresarlos verbalmente, es aconsejable escribir una carta, exteriorizar con letras y palabras los sentimientos. TAMBIÉN LLORAR AYUDA, ASÍ COMO LA PLEGARIA. Expresar en papel lo que llevamos guardado, expresar lo valiosa que fue esa persona para ti, y lo mucho que te duele no haberle pedido perdón en vida, son mediaciones que ayudan a sanar el alma. La PLEGARIA ES FUNDAMENTAL.
La escritura es un modo de sincerarse. Nadie te va juzgar. Es una forma de desahogar todo el dolor acumulado. Lee la carta en voz alta o reza como si estuvieras hablando con la persona y estuviera presente.
REPARA EL DAÑO: Es el mejor modo de pedir perdón a alguien. Tu arrepentimiento se transforma en hechos y acciones que ayudan a sanar tu alma. TRANSFORMA EL DOLOR EN ENTREGA A JESÚS Y A LOS DEMÁS.
DISCÚLPATE: Pide una sincera disculpa a la persona más cercana difunto, a aquellos que le vieron pasar malos momentos por los conflictos que estuvieran. Podrán ofrecerte palabras reconfortantes.
APRENDE DE LO SUCEDIDO: Es necesario aprender de los errores, tanto de aquellos que causaron el conflicto, como del propio hecho de no haber pedido perdón a tiempo.
Otro factor importante es no atormentarse por los malos recuerdos. Es necesario tener presente los buenos momentos, y compartir esas vivencias con familiares y amigos. Desahógate, saca a fuera el dolor compartiéndolo en la plegaria con Jesús y con los amigos.
PERDÓNATE PRIMERO A TI:
No puedes perdonar a otro si antes no eres capaz de perdonarte a ti mismo. Nos eres perfecto y como todos cometemos errores. Debemos reconocer nuestros errores.
Acepta que no podemos cambiar el pasado, pero sí el presente. Gracias a la fe puedes transformar ese dolor en energía transformadora; en una versión nueva de ti, en entrega a los demás. El orgullo y la culpa no pude vencer a la fe, a la palabra y al amor de Dios. Por eso, utiliza este dolor a tu favor para salvar tu alma y aquellas relaciones dañadas. Reconstruye tus relaciones.
Finalmente, aprovecha para decir a las personas que te rodean que las amas. Cuando reces o asistas a la Eucaristía reza por ellas y por los difuntos.
“ Dad crédito a las obras y no a las palabras “
Es fácil hablar y prometer, pero lo que realmente tiene valor es lo que hacemos.
Miguel de Cervantes
Cómo dar las gracias a un ser querido que ha fallecido
Honrar al difunto, recordándolo y dándole gracias por el bien que ha hecho en nuestras vidas puede ayudar a aliviar el dolor durante el proceso de duelo. Honrar a un difunto a través de la fe en Jesús Resucitado permite que la conexión tan estrecha que existió en vida continúe en el tiempo después de su fallecimiento.
Existen variedad de formas de hacer presente el difunto en nuestras vidas, la plegaria y la eucaristía nos ayudan en ello. También guardar o conservar objetos o manuscritos personales del difunto. ENCENDER UNA VELA EN MEMORIA SUYA, HACERLE OFRENDAS CON FLORES, TENERLOS PRESENTE EN LAS MEDITACIONES Y PREGARIAS, MISAS O DEDICARLE POEMAS, TEXTOS O CANCIONES.
TERMINAR ALGUN PROYECTO QUE EL DIFUNTO HUBIERA INICIADO o hubiera dejado inacabado, REALIZAR DONATIVOS Y VISITAR SUS AMIGOS Y FAMILIARES PARA COMPARTIR HISTORIAS Y ANÉCDOTAS, son mediaciones que nos reconfortarán y aliviarán nuestro dolor.
Para aquellas personas de fe, es útil y provechoso ofrecer ayunos, limosnas y donativos, oraciones, misas y flores o velas en las fechas más destacadas de la biografía del difunto. La finalidad es hacer memoria y hacerle presente entre nosotros en nuestro día a día y rogar por su intercesión ante Dios.
“ Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades “
Con el tiempo podemos ver las cosas en perspectiva. Además, a menudo se van a ir introduciendo elementos en nuestras vidas que nos van a permitir resolver o apreciar de diferente manera nuestros conflictos.
Miguel de Cervantes
